Razonamiento lógico deductivo partiendo de ilógicas premisas

La importancia de la N porque la N es importante. N veces es un número X de veces. Si son N veces X son triple XXX o sea que son pornográficos. Pero N es N veces, es N a veces y a veces también se alía. Por ejemplo, N potencias de D. Pero claro, N potencias de D no es D a la algo, sino esa algo que potencia a la D, que probablemente o, sin margen de error, es la E. De de dedo. O D, que es DE, que también es DAR.

O sea, si D potenciado por N es E entonces N también es E, o sea E también es AR, o sea, Argentina también es una E que puede ser una N.

Pero acá asesinamos al alfabeto, porque n también es e, entonces una vocal podría equivaler a una consonante.

Por eso los razonamientos lógico deductivos se hacen exclusivamente con consonantes.

Si p entonces q. Si hay una p, si se da la p, se da la q. Si se da la q se da la r. Si se da la r se da la s. Es ese, es eso, es una s que también fue una p en principio, pero distinta de la p porque también se puede comenzar de un comienzo y negarla.

Si A no B.

Si ano b. Si el ano clase B…

O se puede decir oral.

-Si a no B –dice.
-Ah! ¿No ve? –replica.
-No, porque la A es ciega y se acompaña de la H muda –explica.
-Claro, la H es el lazarillo y encima tendría que aprender braile, pero ¿cómo le explica a la a que no ve? –pregunta.
-Por eso se modificó, salame! Ya no es ah, es uh –dice.
-Si uh entonces… -pregunta
-Si uh entonces V –replica.
-Claro, milagro para la A! –dice extasiada.
-¿Sos católico? –pregunta.
-No, milagro se va al curso A –dice.
-¿Por qué no B? –pregunta, curiosa.
-Ah, porque en el B está todo para el Ano –explica.

Fin del razonamiento.